La reciente sanción impuesta por el Grupo Egmont a la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) de Colombia ha generado un gran desafío para las instituciones encargadas de combatir el lavado de activos y la financiación del terrorismo (LA/FT) en el país. Como oficiales de cumplimiento, enfrentamos la necesidad de continuar con nuestra labor, adaptándonos a este contexto adverso y apoyando la misión de la UIAF de manera proactiva, a pesar de las limitaciones impuestas por la suspensión del acceso al canal seguro del Grupo Egmont. Este artículo ofrece un análisis detallado de las acciones que podemos tomar para seguir luchando contra el lavado de activos, en línea con los objetivos de la UIAF y las mejores prácticas internacionales, destacando el papel fundamental de las normativas como SARLAFT, SIPLAFT y SAGRILAFT en este esfuerzo.
¿Pero como podemos los Oficiales de Cumplimiento apoyar y mantener la confianza en nuestro pais, y de como nos observa el mundo actualmente?
Reforcemos los mecanismos internos de monitoreo y reporte bajo SARLAFT, SIPLAFT y SAGRILAFT
Ante la pérdida temporal de acceso a la red segura del Grupo Egmont, es esencial que los oficiales de cumplimiento refuercen los mecanismos internos de monitoreo y detección de actividades sospechosas dentro de sus organizaciones, asegurando el cumplimiento de normativas clave como el Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SARLAFT), el Sistema Integral para la Prevención y Control del Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SIPLAFT), y el Sistema de Autocontrol y Gestión del Riesgo Integral de Lavado de Activos y de la Financiación del Terrorismo (SAGRILAFT).
- SARLAFT y SARLAFT 4.0
El SARLAFT está regulado en Colombia principalmente a través de la Circular Externa 022 de 2007 de la Superintendencia Financiera de Colombia y sus posteriores modificaciones, que establecen lineamientos para las entidades vigiladas en cuanto a la administración del riesgo de LA/FT. Esta normativa obliga a las entidades financieras a adoptar medidas para prevenir, detectar y reportar operaciones sospechosas relacionadas con estos delitos. Como oficiales de cumplimiento, debemos asegurarnos de que las políticas, procedimientos y controles establecidos en SARLAFT se mantengan vigentes y operativos, fortaleciendo el reporte de operaciones sospechosas (ROS) y asegurando que el proceso de debida diligencia sea robusto, incluso frente a la falta de acceso a fuentes internacionales.
- SIPLAFT
El SIPLAFT, por su parte, aplica a los sectores de transportes, comercio exterior, juegos de azar, seguros y cooperativas, y está regulado principalmente por la Circular Externa 029 de 2014 de la Superintendencia de Economía Solidaria y las disposiciones de la Superintendencia Financiera, así como las disposiciones de la Superintendencia de Puertos del Transporte, fundamentales para proteger la economía del país y lo que circula por los puertos, carreteras y aeropuertos en nuestro país, y todo lo que hace parte de la cadena logística de transportes.
Este sistema requiere que las entidades del sector adopten medidas preventivas robustas en materia de LA/FT. En el contexto actual, los oficiales de cumplimiento deben implementar auditorías adicionales para garantizar que las herramientas de monitoreo estén alineadas con los requisitos de SIPLAFT, y que las alertas automáticas sigan siendo precisas en la detección de transacciones inusuales. Es crucial, además, que los empleados de todos los niveles estén capacitados sobre la normativa vigente y los riesgos asociados.
- SAGRILAFT
El SAGRILAFT es aplicable a los sectores empresariales no financieros, y está regulado por la Circular Externa 100-000016 de 2020 de la Superintendencia de Sociedades. Este sistema establece que las empresas deben adoptar medidas de autocontrol para gestionar el riesgo de LA/FT, incluso en sectores que no están directamente relacionados con la banca o los seguros. En tiempos de sanción y aislamiento internacional, los oficiales de cumplimiento deben hacer un esfuerzo adicional para verificar la debida diligencia de los terceros con los que se relacionan, y reforzar las auditorías internas y externas sobre los proveedores y contrapartes comerciales.
La ejecución estricta de SARLAFT, SIPLAFT, y SAGRILAFT es más crucial que nunca, ya que estas normativas proporcionan el marco necesario para seguir combatiendo el lavado de activos de manera efectiva, incluso cuando los canales de cooperación internacional están temporalmente suspendidos.
Mejoremos la comunicación: establecer canales de cooperación local e interinstitucional
Si bien la sanción ha afectado el intercambio de información con Unidades de Inteligencia Financiera (UIFs) internacionales, los oficiales de cumplimiento en Colombia deben centrarse en fortalecer los canales de cooperación locales y con otras instituciones nacionales. La cooperación interinstitucional se vuelve clave para mitigar el impacto de la sanción. Una medida crucial será continuar colaborando con la UIAF, la Superintendencia Financiera, la Superintendencia de Sociedades, y otras entidades locales responsables de supervisar el cumplimiento de SARLAFT, SIPLAFT y SAGRILAFT.
En este sentido, las reuniones periódicas y la participación en mesas de trabajo sectoriales pueden facilitar la identificación de nuevas amenazas y patrones de riesgo que afecten a las instituciones financieras y no financieras. Además, se debe fomentar la creación de redes de intercambio de información entre empresas y sectores de la economía para complementar la falta de cooperación internacional.
En términos prácticos, esto podría incluir el desarrollo de alianzas público-privadas, donde las empresas compartan información y recursos con el Estado para mejorar la capacidad de identificar y combatir el lavado de activos y la financiación del terrorismo en territorio nacional. RISKS INTERNATIONAL está con la disposición de compartir su conocimiento, tecnología y recurso humano en aras de fortalecer la lucha contra el LAFT.
Además, las asociaciones de gremios y otros grupos empresariales pueden desempeñar un rol importante en la difusión de las mejores prácticas y la actualización sobre las exigencias normativas locales, promoviendo así una mayor alineación entre las diferentes industrias afectadas.
Promovamos una cultura de cumplimiento y ética empresarial alineada con las normativas de prevención en nuestra organización
Una de las lecciones más importantes que surge de esta sanción es la necesidad de fortalecer la cultura de cumplimiento y ética dentro de las organizaciones. Como oficiales de cumplimiento, tenemos la responsabilidad de promover un ambiente donde las mejores prácticas en la prevención de LA/FT sean parte integral del ADN de la empresa. Esto incluye la actualización constante de los programas de capacitación para empleados, enfocándose no solo en los aspectos técnicos de la prevención del lavado de dinero, sino también en la importancia de la ética y la integridad en los negocios.
Para lograrlo, es necesario que las empresas realicen evaluaciones de riesgo periódicas basadas en los criterios establecidos por SARLAFT, SIPLAFT y SAGRILAFT, ajustando sus políticas y procedimientos a las nuevas realidades que enfrenta el país. Además, es crucial que los oficiales de cumplimiento desempeñen un rol activo en la alta dirección de las organizaciones, asegurando que las decisiones estratégicas tomen en cuenta los riesgos asociados al lavado de activos y la financiación del terrorismo, y que se destinen los recursos necesarios para mitigar esos riesgos.
En este sentido, el liderazgo de los oficiales de cumplimiento es fundamental para garantizar que las políticas y procedimientos de prevención del lavado de activos se mantengan actualizados, y que las organizaciones continúen operando con altos estándares de transparencia y responsabilidad corporativa, alineándose con las normativas locales e internacionales.
No todo está perdido: aportemos nuestro granito de arena
A pesar de la suspensión temporal del canal seguro del Grupo Egmont, los oficiales de cumplimiento en Colombia tenemos la oportunidad de redoblar nuestros esfuerzos para apoyar la misión de la UIAF en la lucha contra el lavado de activos.
El fortalecimiento de los mecanismos internos de monitoreo, la cooperación local y la promoción de una cultura organizacional orientada al cumplimiento son acciones clave para seguir avanzando en este objetivo.
Al mantenernos alineados con las normativas de SARLAFT, SIPLAFT y SAGRILAFT, y apoyándonos en las redes locales de cooperación, podemos continuar siendo un aliado estratégico en la lucha contra el crimen financiero, incluso en los momentos más desafiantes. No bajemos la guardia y luchemos por el bien común y contra el flagelo que tanto daño nos hace en la región.
Si estás de acuerdo, comparte con tus colegas este artículo.
Por: Mariano Sanchez
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