En la reciente Cumbre Latinoamericana de Seguridad, celebrada en Guayaquil, Ecuador, líderes de 12 países se reunieron para abordar el problema del crimen organizado. El evento marcó el lanzamiento de la “Alianza de Seguridad y Justicia para el Desarrollo”, una iniciativa que busca fortalecer el diálogo y la colaboración entre los países de la región.
La cumbre se inauguró el 19 de agosto en Guayaquil, una de las ciudades más inseguras de Ecuador, que ha registrado 1.650 crímenes violentos en lo que va del año y acumula el 45% de los homicidios del país. Ilan Goldfjan, presidente del BID, destacó la necesidad de una respuesta coordinada y adaptativa para enfrentar el crimen organizado.
Una alianza para el cambio:
Conscientes de la magnitud del problema, los líderes latinoamericanos han decidido unir fuerzas para enfrentar este desafío común. La Alianza de Seguridad y Justicia para el Desarrollo, lanzada durante la cumbre, representa un hito en la cooperación regional. Esta iniciativa busca fortalecer las instituciones del Estado, mejorar el intercambio de información entre los países y promover la adopción de políticas públicas basadas en evidencia.
El BID, en su papel de secretario técnico de la alianza, se ha comprometido a brindar asistencia técnica, capacitación y datos científicos a los países miembros. Además, se han firmado acuerdos de cooperación con el Banco Mundial y la CAF para generar conocimiento y desarrollar estrategias conjuntas.
La inauguración contó con la participación de Ilan Goldfajn, Presidente del BID, y Daniel Noboa Azín, Presidente de la República de Ecuador. La alianza facilitará el intercambio de conocimientos y mejores prácticas, permitiendo una coordinación más efectiva en la prevención y respuesta a los delitos asociados con organizaciones criminales.
Candice Walsh, representante de la UNODC para la región Andina, destacó que grupos como el Clan del Golfo han diversificado sus actividades delictivas. Recientemente, una masacre en una mina en Ponce Enríquez, Ecuador, subrayó la violencia asociada con estos grupos.
Causas del crimen organizado:
El crimen organizado no surge de la nada. Es producto de una compleja interacción de factores sociales, económicos y políticos. Entre las causas fundamentales se encuentran:
- Desigualdad social: La gran brecha entre ricos y pobres crea un entorno propicio para la violencia y la delincuencia.
- Corrupción: La corrupción en todos los niveles del Estado facilita las operaciones de las organizaciones criminales y debilita las instituciones.
- Fragmentación estatal: La debilidad de las instituciones estatales en muchas regiones de América Latina permite a los grupos criminales llenar el vacío de poder.
- Falta de legitimidad institucional: La falta de confianza en las instituciones democráticas puede llevar a que los ciudadanos busquen protección en grupos criminales.
Nuevas estrategias y colaboraciones:
En la cumbre, se anunció un acuerdo con el Banco Mundial y CAF para profundizar la colaboración y apoyar las políticas públicas en la región relacionadas con el crimen organizado transnacional. La discusión también abordó los diversos negocios ilícitos que utilizan los grupos delictivos para maximizar sus ganancias, como el tráfico de migrantes y la minería ilegal.
- Cortar el flujo financiero: Identificar y bloquear las rutas del dinero sucio es fundamental para debilitar a las organizaciones criminales.
- Fortalecer las instituciones: Invertir en la policía, el sistema judicial y las fuerzas armadas es crucial para garantizar el estado de derecho.
- Prevenir la violencia: Implementar programas de prevención social y juvenil para reducir la vulnerabilidad de los jóvenes ante la recluta de las bandas criminales.
- Cooperación internacional: Fortalecer la cooperación policial y judicial entre los países de la región para combatir las redes criminales transnacionales.
- Tecnología: Utilizar herramientas tecnológicas para analizar datos, identificar patrones y predecir la actividad criminal.
Prevención y protección de jóvenes:
El crimen organizado y la violencia han venido representando un obstáculo significativo para el desarrollo y el crecimiento de los países de América Latina. Según el BID, la violencia ha debilitado a los Estados, aumentado el costo de hacer negocios y le cuesta a la región el 3,5% del PIB. Los líderes políticos coinciden en que los grupos delictivos están más organizados y no respetan fronteras, lo que requiere esfuerzos adicionales para combatirlos.
Otro objetivo de esta cumbre es reducir las oportunidades de reclutamiento de niños y jóvenes por parte de estos grupos. El BID anunció un programa de prevención y respuesta a la violencia en Ecuador, similar a los implementados en Costa Rica y Brasil, que incluye centros de servicios sociales integrados y un nuevo modelo de servicio policial especializado.
La cumbre concluyó el 20 de agosto, con la exposición de estrategias de prevención y fortalecimiento comunitario en territorios afectados por la violencia criminal. El evento reunió a ministros de seguridad de varios países de la región para debatir y fortalecer la seguridad regional.
La Cumbre Latinoamericana de Seguridad ha sido un punto de inflexión en la lucha contra el crimen organizado en América Latina. La alianza regional representa una nueva esperanza para los millones de ciudadanos que anhelan vivir en un entorno seguro y justo. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá de la voluntad política de los gobiernos, de la cooperación internacional y del compromiso de todos los actores de la sociedad.
Risks International está dispuesto a unir fuerzas en contra de estos flagelos que continúan afectando la economía, la seguridad y la estabilidad de nuestros países. Creemos firmemente que la unión hace la fuerza y que, a través de la colaboración y el esfuerzo conjunto, podemos enfrentar y superar estos desafíos.
¡Únete a esta lucha, contáctanos!
Redacción: Luisa Caicedo
Fuentes:
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