La importante la Unidad Especializada en Investigaciones Antifraude (UAF)
Si bien es cierto que hoy en día las compañías y grandes multinacionales cuentan con ciertas herramientas que les permiten tener un control sobre asuntos internos y externos que acontecen en sus empresas regulando ciertos comportamientos de sus empleados, clientes, proveedores entre otros. Tenemos que ser totalmente sinceros y es que; en una sociedad como la colombiana siempre habrá personas que quieran lucrarse a sí mismos o a terceros aprovechándose de la confianza y posición que ocupa dentro de la organización “desangrando” a la misma mediante artilugios, actividades engañosas, y a lo que nos ocupa, mediante acciones fraudulentas.
Debemos dejar claro que, en la legislación colombiana NO existe la tipificación del “Fraude” como delito; sin embargo, estas acciones poco éticas cometidas contra empresas tanto del sector público como privado, si pueden llegar a derivar ciertos hechos punibles codificados en el margen jurídico penal, como por ejemplo: Falsedad en documento (Art. 287 y 289 C.P.), Abuso de confianza (Art. 249 C.P.), Falsa denuncia (Art.436 C.P.) y quizás el más importante Estafa (Art. 246 C.P.).
Un claro ejemplo de ello y uno de los puntos fuertes que, le hace frente la UAF son los fraudes cometidos que atentan contra el patrimonio de las compañías aseguradoras en Colombia, no solo en el Ramo Vida o de personas (Lesiones, Incapacidades, fallecimientos, SOAT) como se piensa equivocadamente, si no, en cualquiera de los otros ramos asegurados como lo son el Ramo Generales o seguros sobre las cosas (Vivienda, Comercio, Vehículos) y el Ramo de Responsabilidad o de Fianzas.
Lo anterior resulta bastante importante mencionarlo porque según un estudio elaborado en el año de 2019 entre el gremio de las compañías aseguradoras – Fasecolda y el Instituto Nacional de Investigación y Prevención del Fraude (INIF); cada (7) de (10) reclamaciones presentan indicios de fraude[1]. Dentro de los resultados arrojados durante este estudio, se identificaron los (8) tipos de simulaciones que tienen en alerta a las aseguradoras; entre ellos se detectaron: (I) Cirugías y tratamientos falsos, (ll) Cobros dobles o desproporcionados, (lll) Facturas adulteradas, (lV) Falsas víctimas, (V) Cambiazo de moto, (VI) Jubilaciones anticipadas; dentro de los más comunes e investigados se encuentran los: (Vll) Autorrobos y, (VIII) Daños a la propiedad.[2]
Si algo que ha dejado la larga experiencia y la pluralidad de los casos investigados por la UAF es que cualquier persona puede llegar a ser un potencial defraudador puesto que factores como: la profesión, nivel académico, posición socioeconómica, edad, género, nacionalidad etc. No son medidores contundentes que permitan detectar con antelación el potencial de una persona para realizar tales conductas.
Tal es el caso que, dentro de las rigurosas así como extensas indagaciones elaboradas por investigadores, se han descubierto grandes y organizadas estructuras delictivas dedicadas por años a defraudar a las compañías aseguradoras por los medios que consideren necesarios, siendo meticulosos para no despertar sospecha alguna. Ejemplo claro de ello, podemos citar el llamado “reaseguramiento” de vehículos siniestrados, y no es más que, cuando estas personas inescrupulosas compran vehículos colisionados de los cuales ya se canceló la indemnización que allá a lugar por parte de la Aseguradora, estos individuos nuevamente aseguran el automóvil pero, en una compañía distinta, realizando esta actividad de manera continua, lucrándose a costa de las aseguradoras.
Pero ¿Cómo lo hacen?…Pues bien, es ahí donde intervienen los investigadores de la Unidad Antifraude quienes realizan una recaudación de información altamente relevante que permite identificar los puntos débiles de las compañías aseguradoras y no solo eso, sino que, además permiten establecer los medios, mecanismos, estrategias junto con las metodologías usadas por los defraudadores para llevar a satisfacción sus actos reprochables. La Unidad Antifraude además de poseer un equipo calificado en gran parte del territorio nacional, con amplia experiencia, realiza las pesquisas de índole investigativo aplicando técnicas de entrevistas interrogativas, análisis de riesgo, antecedentes disciplinarios, seguimientos, estudios de incrementos patrimoniales, cruce de información, recolección de elementos probatorios en la escena o lugar de los hechos, como son; testimonios, fotografías, videos, documentos etc.
Es importante realizar estas actividades porque lastimosamente la UAF ha detectado que grandes compañías, con un enorme capital ligado a un gran recurso humano; presentan serias fallas o negligencias que permiten que expertos engañadores usen estas deficiencias como factores que jueguen a su favor.
Algo que se ha recalcado mucho es que, los analistas designados a realizar estas exhaustas labores no solo entregan un informe detallado con el material recolectado, sino que también, proporciona asesoramiento a las empresas afectadas para que implementen las medidas que consideren necesarias para evitar futuros detrimentos a su patrimonio.
Basados en la experiencia se dejan a conocimiento algunos tips para evitar ser víctima de los inescrupulosos a nivel empresarial:
- Conozca en lo posible su empresa o área de trabajo a cabalidad. Es allí donde los defraudadores aprovechan la debilidad de las compañías.
- Cualquier persona puede ser un potencial defraudador.
- Evite la fuga de información sensible aún más cuando exista influencia de dinero de manera directa o indirecta.
- Evite el cruce de información entre empleados y exempleados de la organización.
- Realice una inspección o peritaje meticuloso del bien que vaya a ser asegurado.
- Crear organizaciones o gremios que permitan tratar los temas del fraude, con el fin de intercambiar información previniendo que otros sean las próximas víctimas.
- Realice un exhaustivo estudio en lo posible de sus clientes, empleados, proveedores, aliados estratégicos y todo aquel con el que exista un vínculo comercial directo e indirecto.
- No crea que el fraude solo se presenta en el sector asegurador, su compañía puede estar siendo víctima de este flagelo.
Por último, pero no menos importante la Unidad Especializada en Investigaciones Antifraude no solo se dedica a detectar y minimizar el riesgo al que están expuestas las compañías en cuanto al fraude a las aseguradoras. Puesto que otros servicios predispuestos por la UAF pueden ser aplicados en cualquier caso cotidiano por el que este pasando cualquier sociedad comercial como por ejemplo:
- Peritajes grafológicos,
- Entrevistas especializadas.
- Examen de poligrafía.
- Auditorías internas.
- Ubicación de personas.
- Antecedentes judiciales o disciplinarios.
- Apoyo a los procesos de recobro jurídico.
- Seguimientos a personas.
- Análisis de incremento patrimonial y; entre otros servicios más, aplicables a cada caso y necesidad del posible defraudado.
Sea esta la oportunidad de generar una cultura que prevenga esta problemática social en todas sus modalidades. Recuerde que, así, como todos los días nace un defraudador mejorando sus modalidades; también existe un gran equipo humano encargado de seguirle los pasos evitando que sigan cometiendo sus actos indebidos e ilegítimos.
[1] Carlos Arturo García M. Redacción de economía y negocios El Tiempo – 30 de agosto de 2019, parágrafo 1.
[2] Carlos Arturo García M. Redacción de economía y negocios El Tiempo – 30 de agosto de 2019, parágrafo 18.
Realizado por: Camilo Jiménez
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